Infiltraciones ecoguiadas

¿Cuándo son necesarias? Por normal general se recurre a las infiltraciones cuando:

• Los tratamientos conservadores no han sido eficaces y el tratamiento quirúrgico (último eslabon terapéutico) es la última opción.

• Por las circunstancias del paciente, como por ejemplo personas de alto rendimiento deportivo, personas cuya profesión les impida hacer reposo o aquellas que tengan una lesión que no responde a tratamientos conservadores.

Para poder infiltrar es necesario un amplio conocimiento anatómico de la zona a infiltrar. Es por ello que no todos los profesionales de la salud pueden realizar este procedimiento. Los podólogos, por conocimiento de la anatomía y la biomecánica del pie y tobillo, tenemos permitido por ley realizar infiltraciones adecuándolas por relación y/o justificación en la zona de acción terapéutica.

Las zonas a tratar en el pie mediante infiltraciones son variables, y los mecanismos de infiltración también.

Existe un arsenal terapéutico muy variado, siempre en función de la clínica y la sintomatología del paciente y bajo el amparo de un diagnóstico claro y seguro, tenemos la premisa de intentar incidir en la inflamación y analgesia (glucocorticoides, etc) y/o la regeneración tisular en el caso de administrar terapias mas regeneradores (plasma rico en plaquetas, acido hialuronico, colageno, etc.) y su control cuando los tratamientos conservadores no son suficientes para la regeneración del tejido.

La aplicación de factores de crecimiento obtenidos mediante PRP es uno de los servicios que se ofrecen en nuestro centro.

El PRP se obtiene mediante la extracción de sangre del propio paciente (no tiene efectos secundarios por esta razón). El plasma sanguíneo se somete a un proceso de centrifugación para separar las diferentes fracciones plasmáticas. Así se obtiene un concentrado de plaquetas dentro de las cuales se encuentran los factores de crecimiento que, al liberarse, activan unos mecanismos de reparación capaces de regenerar tejidos.